Alnus glutinosa (L.) Gaertn.
BetulaceaeEl aliso común es autóctono en casi toda Europa, Asia y noroeste de África. El género Alnus toma su nombre del nombre latino clásico de este árbol, de raíz indogermánica y que parece significar ‘reluciente’. El epíteto específico glutinosa ('pegajoso') hace alusión a sus pequeñas ramas, recubiertas de pequeñas glándulas resinosas. En la mitología nórdica es un símbolo de la resurrección, pues su madera blancuzca se torna rojiza al cortarse, y con ella (con madera de fresnos y alisos) se habrían creado los primeros hombres.
El aliso es una especie pionera, capaz de colonizar nuevos suelos y es muy tolerante al encharcamiento. Esto se debe en gran parte a que sus raíces presentan habitualmente unas callosidades en las que habitan hongos simbióticos que fijan el nitrógeno atmosférico.
Sus flores masculinas no son tales, sino amentos que albergan el polen que se propaga por el viento, y las femeninas al madurar forman una especie de pequeñas piñas que contienen las semillas.
Árbol habitual en bosques de ribera y galería, siempre en zonas con abundancia de agua dulce. Es una especie de crecimiento rápido, y cuya madera resiste bien a la putrefacción al estar sumergida en agua (los cimientos de Venecia están hechos en madera de aliso común). También se utiliza en ebanistería, pues aun siendo de poca calidad se tornea fácilmente, y como combustible. También se ha utilizado tradicionalmente como planta medicinal, en especial las infusiones de su corteza, rica en taninos.